Cambio climático

Desde el domingo –estando ya sábado- solo apareció dos veces el sol por aquí, con una débil y corta presencia en ambas situaciones. Y resulta paradójico, esta parte del norte (Chepén, La Libertad) siempre calienta aun en meses de otoño –calentaba debería corregir, al menos esta semana–, diferenciándose de Lima o de Trujillo, que también siendo norteño, y por lo tanto más cercano, extraña mucho tener una “primavera eterna" desde ya hace algún tiempo. Años atrás no estaría usando manga larga y menos aun pensaría en abrigos o casacas, pero como casi todos he tenido que rescatar algunas de estas prendas del armario o como otros he paseado por las grandes tiendas, que hoy en día nos hacen “insertarnos” en una vida similar a la capitalina, para ver algún vestuario de invierno. Solo pocos años atrás no estaría estornudando por “nada” y en cualquier momento, ni compartiría ciertas “alergias” –casi globales, inexplicables, sin factores hereditarios o explicados vagamente por el médico, etc.- con mis amigos y familiares, ni escucharía que sus hijos, sobrinos o primitos están con “crug”(¿así es?), que ni con el ahora popular “inhalador” han podido atenuar el problema y que han pasado el fin de semana por la clínica al tener procesos bronquiales complicados por una mala reacción ante los medicamentos y que ahora tampoco pueden comer tal o cual alimento porque les hace daño, al parecer producto de “cierta” alergia fastidiosa y limitante.

La vida está cambiando, la modernidad trae consigo eso, los cambios. Muchos para mejorar, otros como un “mal necesario”, porque sin ellos, una parte de nuestras actividades no se podrían realizar. Así por ejemplo leí que “se requiere 1.8 tn de materiales para fabricar un ordenador (computador) personal”. En estas épocas ¿quién trabaja sin uno? Y como contraparte, ¿cuántos de esos materiales utilizados resultan luego desechados para formar parte de la basura que daña el medio ambiente? La reflexión nos lleva a muchas partes, una pequeña sería que, como publican en la exposición fotográfica de Yann Arthus-Bertrand, el compromiso por conocer lo que sucede y según sea el caso, la actuación y movilización para influir sobre las personas que tienen el poder de decisión sobre estos temas, sea tomado de manera individual. El grano de arena que se requiere, que se pide –y que miramos de reojo nomás–, que siempre se escucha en los discursos, o se escribe, o se lee, etc.

Algunos puntos interesantes que encontré en la exposición y quiero compartir son estos:

– “De aquí a fines de siglo la temperatura a nivel mundial aumentará de 1.8°C a 4°C. No obstante, un aumento de 2°C a 3°C dañaría de forma notable (irrevocable) la selva amazónica”.

– “Para frenar el calentamiento global se deben reducir en 50% las emisiones de CO2. El Acuerdo de Kyoto compromete a solo el 5% con relación a 1990”.

– “Más del 50% de los ríos están contaminados. En Europa solo 5 de 55 ríos están libres de contaminación”.

– “En el año 2100 el nivel del mar podría subir 60 centímetros, afectando al 20% de la población mundial”.

– “Actualmente se consume en 6 semanas el petróleo que se consumía en 1950. El 50% es en transportes”.

– “Antes del año 2050 el aumento de la temperatura media podría provocar la desaparición del 25% de las especies vivas”.
(Revista Nature)

– “Todas las semanas desaparecen 2 razas de animales domésticos.”

La exposición todavía está hasta el 15 de junio, en el Parque Kennedy de Miraflores. Son muchas fotos de nuestro planeta visto desde el cielo a más de trescientos metros. Con la respectiva descripción de las mismas, con leyendas, información, frases interesantes sobre la situación del planeta en este milenio. Si se pasean por dentro del parque encontrarán también información y fotos de nuestro país, ligados a la misma temática, con testimonios de algunos pobladores sobre los cambios que han experimentado en los últimos años, muy interesante, la muestra tiene un nombre muy bueno y real: “El clima cambia, mi vida también”.

Una parte de ayudar a la conservación del medio ambiente está en conocer –y reconocer– que lo que sucede con nuestro planeta en cuanto a mucho de los daños –y posteriores cambios climáticos–, es que son causados minuto a minuto por nosotros mismos.

– “Las actividades terrestres son causa del 70% de la contaminación de los océanos”.

– “En países en vías de desarrollo el 90% de las aguas residuales se vierten en los ríos”. (WWF)

– “Siete millones de toneladas de peces y mamíferos marinos son pescados inútilmente todos los años”. (FAO)

– “Desde 1980 se ha triplicado el volumen de desechos por habitante en los países industrializados”.

– “Los residuos de CO2 producto de la actividad humana equivalen a más del 60% del efecto invernadero”. (OECD, 1999)

– “Si todo el mundo viviera y consumiera como un francés, serían necesarios 2 planetas más”. (WWF)

Más Información:
http://www.elclimacambia.pe/
http://www.yannarthusbertrand.org/ (Tomé prestada una foto, que también ha servido para los afiches promocionales de la exposición en Miraflores: HEART IN VOH, New Caledonia, France)


Nota: Hoy 7 de Junio es el “Día de la Bandera”, de nuestra amada blanquirroja, que con cariño y respeto siempre tenemos en el pecho, más aun en tiempos difíciles, o en momentos de lucha. Así como la que hoy en la mañana dio el mejor tenista peruano de los últimos tiempos –quizá el mejor de todos–: Lucho Horna. Hoy coronado campeón de dobles, junto al uruguayo Pablo Cuevas, en uno de los torneos de tennis más importantes de este deporte, el “Roland Garrós” en París. Para repetir que no solo de fútbol vivimos los peruanos.
¡Arriba Perú!