Tampoco me gusta ir al médico porque prefiero vivir con lo que tengo ―un mal funcionamiento lo tiene cualquiera― a saber que requiero de algún tratamiento largo y costoso, o lo que es peor, como en novela mexicana que solo me quede una semana hasta quedar frío. Los hospitales me dan alergia, no le temo a la sangre o a ver alguna herida, pero no creo que hubiese podido estudiar y ejercer esa carrera. Prefiero ver a las lindas doctoras o enfermeras de blanco y sonriendo, pero sin alguna inyección con mi nombre.
He desistido de ir a un cementerio porque me deprime y pienso que hay muchos más días tristes o difíciles en un año que los felices ―que podrían contarse con los dedos― por lo que la pienso mucho y al final me quedo en casa antes de ir ese sitio. Deseo que al morir me desaparezcan rápido y que no se exijan en ir a ‘verme’ con flores muy seguido, mucho menos que usen ropas color negro, a no ser que sea la moda.
Algunos de estos lugares y muchas cosas más son las que aborrezco visitar y hacer, he tratado siempre de sacarlas de mi agenda, como sea, pero lo penoso del tema es que luego de un tiempo se hace complicado, hay que ir a alguno de estos lugares sin querer, por obligación de la vida, ¡y cómo molesta ir o estar donde no se quiere! Y el tiempo pasó, ya es más de un mes desde la última vez que me corté el cabello y ese es otro de los lugares donde no me gusta ir, luego de entrar nunca se sabe cómo saldrás.
3 comentarios:
jaja, mw gusto "mucho menos que usen ropas color negro, a no ser que sea la moda". a mi tampoco me gustan esos sitios, pero a veces no queda otra mas que ir. saludos.
p.d: te invito a visitar mi blog
hola, estaba visitando a todos los blogs del concurso de los 20 blogs y el tuyo me ah parecido interesante, asi que te he dado un voto y espero votes por mi tambien en la categoria de literatura.
http://20blogs.pe/votar/?id=10
un saludo
Muchas gracias por los comentarios. Revisaré y visitaré sus blogs. Suerte en el concurso.
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